Add parallel Print Page Options

No te alejes de mí cuando me veas angustiado;
inclina a mí tu oído,
¡respóndeme pronto cuando te invoque!

Mi vida se va desvaneciendo, como el humo;
mis huesos se deshacen, como tizón quemado.
Débil está mi corazón, y seco cual la hierba;
¡hasta me he olvidado de comer!

Read full chapter